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NOVAS DO CONCELLO

- A súa carta “Vidas de entrega” foi elixida como a mellor entre máis de 8.400 escritos presentados

- O alcalde transmitiulle por escrito e en nome de todos os valgueses os parabéns polo este éxito

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Valga, 19 de maio de 2018.

A moza Icía Rey Castromán, veciña de Beiro de 15 anos de idade, proclamouse gañadora estatal da quinta edición do concurso “Carta a un militar español”, que convoca o Ministerio de Defensa co obxectivo de divulgar o labor que realizan as Forzas Armadas.

A carta de Icía, titulada “Vidas de entrega”, foi elixida como a mellor entre un total de 8.478 escritos presentados por alumnos de 4º de ESO, 1º e 2º cursos de Bacharelato e Formación Profesional de 458 centros educativos de toda España. A ministra María Dolores de Cospedal entregoulle recentemente o premio e destacou, en relación á súa misiva, que explica moi ben o labor que realizan os militares españois e describe con precisión os valores que os rodean.

Tralo fallo do premio, o alcalde, José María Bello Maneiro, en nome do Concello e en representación de todos os valgueses, transmitiu os parabéns a Icía e á súa familia, salientando o “orgullo” que supón para o municipio contar con veciños coma ela que levan o nome de Valga por toda España, neste caso a través da cultura. O rexedor animouna a continuar nesa liña de traballo e dedicación para seguir logrando os obxectivos vitais e académicos que se propoña.

A carta “Vidas de entrega” coa que Icía Rey gañou o certame é a seguinte:

“Desconocidos, pero estimados soldados:

Inicio esta misiva esperando comprender que puede llevar a unas personas a regir su vida por unos valores por los cuales ponen a disposición de los demás sus propias vidas en cualquier circunstancia.

Desde que he tenido uso de razón me he preguntado qué es eso tan fuerte que mueve a algunos a miles de kilómetros lejos de su hogar, familia y amigos; qué es eso que hace proteger o luchar a los soldados por otras personas, sean conciudadanos o simples desconocidos, intentando darles seguridad, ayuda, estabilidad e incluso paz, aunque la palabra parezca entrar en contradicción con lo que a veces parece su misión; qué es eso que los lleva a poner su vida en riesgo sin pedir nada a cambio, conformándose o sintiéndose plenamente satisfechos solo con ver a un padre abrazando al hijo que creía perdido por alguna catástrofe natural, o a la familia que agradece la ayuda recibida en su poblado devastado por una guerra sin sentido entre hermanos, o al pueblo que llora agradecido por sentirse acompañado y ayudado para luchar contra un fuego que habría podido arrasar toda una vida en un momento... Es ahora cuando a mis quince años, y tras mucha incomprensión e ignorancia creo haberlo descubierto:

Vosotros, nuestros militares, os movéis por unos valores, tales como la lealtad, tanto a la patria como a lo que consideráis vuestra gente, y a lo que creéis que se espera de vosotros; la solidaridad, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, con una entrega que no tiene ni fecha ni hora pues es continua y sin reservas; la disciplina y responsabilidad, no evadiendo ni órdenes recibidas ni otras responsabilidades por muy mal que se presente la situación; la valentía y la superación, que mostráis en infinidad de ocasiones siendo los primeros en acudir para misiones complejas y peligrosas, deseando hacerlo cada vez mejor, aunque con ello pongáis en riesgo vuestra vida; el respeto a vuestros superiores, pero también a vuestros compañeros y compatriotas, compartan o no vuestra visión, y, como no, a cualquier persona que requiera de vosotros; la integridad con la que actuáis, pues sabéis que vuestra labor en infinidad de ocasiones no será conocida ni reconocida y mucho menos recompensada, pero a pesar de todo haréis lo que sea necesario pues no os mueven intereses personales, económicos o una fama banal; una formación continuada participando en estudios, expediciones o maniobras , que a veces compartís con otros países estrechando lazos, pues tenéis claro que el aprendizaje y la práctica son la clave del éxito. No menos importantes son otros valores presentes en vuestro día a día como liderazgo o igualdad, que también forman parte de las bases sobre las que fundamentáis una vida de dedicación y entrega a vuestro país y su gente.

De manera que me gustaría daros las gracias por vuestra dedicación en cada misión, en cada vida salvada, en cada ayuda prestada aquí o más allá de nuestras fronteras; tambien por haberme hecho recordar que formo parte de un país, que cuenta con unas personas dispuestas a darlo todo por él y por mí y por hacerme sentir orgullosa de ello. Asimismo me gustaría animaros a continuar ondeando la bandera que representa no solo a nuestro país sino también los valores sobre los que sustentáis una vida de entrega, y perdonad a todos los que todavía no comprenden vuestro trabajo, pues yo tampoco imaginaba todo lo que implicaba, mas ahora me siento más protegida y acompañada y comprendo el porqué: Porque hay personas dispuestas a dar su vida para crear un mundo mejor en el que vivir.

Por todo ello, ahora y siempre gracias”.

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